miércoles, 26 de enero de 2011

La representación de escenas, sucesos e historia


En la primera infancia se señala que los bebes, ya tienen expectativas sobre los objetos y acontecimientos que van a percibir. El propio proceso perceptivo, desde sus primeras etapas, esta influido por el conocimiento del mundo. Este conocimiento, con el tiempo, no solo genera expectativas, sino que además se organiza en esquemas. Un esquema es un tipo de representación mental que organiza conjuntos de conocimiento que las personas poseen sobre algún dominio de la realidad. Parte de este conocimiento suele referirse a situaciones, personajes o acciones que se repiten muchas veces y del mismo modo en el medio social.
Se describen tres tipos de esquemas – escenas, sucesos e historias – que articulan la mayor parte del conocimiento infantil.
Un esquema de escena integra conocimiento de varios tipos: a) sobre las relaciones físicas de los objetos; b) sobre los tipos de objetos que suelen verse en determinados lugares; y c) sobre las relaciones de los objetos entre sí. Estos tipos de conocimiento guían lo que el niño espera percibir en una determinada escena.
No todas las secuencias de sucesos son temporales. Existen otras cuyos elementos están conectados por relaciones causales. Las llamadas historias o cuentos. Los niños de preescolar utilizan también su conocimiento del mundo cuando comprenden y recuerdan una historia (Marchesi, 1984b).
Piaget, encontró que una de las limitaciones del niño en la edad preescolar era recordar la secuencia correcta de una historia.
Con historias bien construidas en las que se puede detectar claras relaciones causales, hasta los niños de cuatro años muestran escasas inversiones o distorsiones en el recuerdo.  Los niños suelen omitir, en comparación con los adultos, los estados motivacionales y las metas de los personajes. Ello se debe a la falta de conocimiento apropiado de las intenciones de los personajes y las razones de su comportamiento. Pero si pueden inferir en tales intenciones, también recuerdan estos aspectos. Por último, son capaces de resumir una historia siempre y cuando sea familiar y tenga una estructura simple.
En suma, el niño de edad preescolar cuenta ya con un bagaje importante de conocimiento que se organiza a partir de experiencias personales y en el contacto diario con situaciones repetitivas que contienen relaciones espaciales, temporales y causales entre sus elementos. Una vez que se organiza un esquema, actúa como ayuda para la comprensión y memoria de situaciones, la predicción de futuros acontecimientos y la planificación de la acción en el medio social.

No hay comentarios:

Publicar un comentario